martes, 27 de enero de 2009

Adios colera

La cólera aniquila la capacidad para pensar y resolver los problemas que la originan. Obviamente, la cólera es una emoción negativa.Dos emociones negativas de cólera enfrentadas, no logran la paz ni la comprensión creadora.Incuestionablemente, siempre que proyectamos la cólera a otro ser humano, se produce un derrumbamiento de nuestra propia imagen y esto nunca es conveniente en el mundo de las interrelaciones.Los diversos procesos de la cólera conducen al ser humano hacia horribles fracasos sociales, económicos y psicológicos. Es claro que también la salud es afectada por la cólera.Existen ciertos necios que disfrutan con la cólera, ya que esto les da cierto aire de superioridad. En estos casos, la cólera se combina con el orgullo.También suele combinarse la cólera con el engreimiento y hasta con la auto‑suficiencia. La bondad es una fuerza mucho más aplastante que la cólera.Una discusión colérica es tan solo una excitación carente de convicción. Al enfrentarnos a la cólera, debemos decidir, debemos resolvernos por el tipo de emoción que más nos conviene.La bondad y la comprensión resultan mejores que la cólera. Bondad y comprensión son emociones permanentes, puesto que pueden vencer a la cólera.Quien se deja controlar por la cólera destruye su propia imagen. El hombre que tiene un completo auto‑control, siempre estará en la cumbre.

Deshazte de la mente

Tiene que existir alguna facultad superior a la mente, independiente del intelecto, capaz de darnos conocimiento y experiencia directa sobre cualquier fenómeno.Sólo libertándonos de la mente podemos vivenciar de verdad eso que hay de real, aquello que se encuentra en estado potencial tras cualquier fenómeno.El mundo es tan solo una forma ilusoria, que se disolverá inevitablemente al final del Gran Día Cósmico.Mi persona, tu cuerpo, mis amigos, las cosas, mi familia, etc., son en el fondo, eso que los indostanes llaman "maya", la ilusión; formas mentales vanas que tarde o temprano se reducirán a polvareda cósmica.Mis afectos, los seres más queridos que nos rodean, etc., son simples formas mentales que no tienen existencia real.El dualismo intelectual tal como el placer y el dolor, las alabanzas y el vituperio, el triunfo y la derrota, la riqueza y la miseria, constituyen el doloroso mecanismo de la mente.No puede existir la auto‑idea y la verdadera felicidad dentro de nosotros, mientras seamos esclavos de la menteNadie puede desarrollar la auto‑idea mientras sea esclavo de la mente. Eso que es lo Real no es cuestión de suposiciones librescas o de ideas ajenas, sino de la experiencia directa.Quien se libera del intelecto puede experimentar y sentir un elemento que transforma radicalmente.Cuando nos libertamos de la mente, ésta se convierte en un vehículo dúctil, elástico y útil, mediante el cual nos expresamos.

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